"Out in the Open" (A la intemperie) fue el nombre que recibió la reunión organizada por la UNESCO (Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) que se produjo los días 17 y 18 de mayo de este mismo año, reuniendo a ministros de 20 países de todo el mundo y a colectivos y asociaciones civiles para tratar la lucha contra la violencia homofóbica y transfóbica en la escuela. Se trata de la primera reunión de estas características que se ha realizado en la historia de la humanidad, y en ella se presentó un informe de la ONU (Organización de Naciones Unidas) que llegó a establecer que en algunos países hasta el 85% de los jóvenes LGBTI reciben violencia y acoso escolar, un dato aplastante.
Consultar la información completa en: Education Sector Responses to Violence based on Sexual Orientation and Gender Identity/Expression
En el informe completo, no sólo se desgranan los datos acerca de la violencia y el acoso LGBTI en múltiples países y sus implicaciones para los jóvenes que los padecen, sino que además se incorporan 7 recomendaciones para la resolución de estos problemas instando a los países firmantes y al conjunto de la ONU a que se apliquen en sus respectivos países. Sin pretender ahondar en los detalles, se trata de las medidas siguientes:
- Vigilancia sistemática de la violencia: El sector educativo debería vigilar sistemáticamente la prevalencia de la violencia en el ámbito educativo, incluyendo la violencia basada en la orientación sexual y la identidad/expresión de género.
- Políticas nacionales y escolares comprehensivas: El sector educativo debería establecer políticas nacionales y escolares comprehensivas para prevenir y detectar la violencia en el ámbito educativo, incluyendo la violencia basada en la orientación sexual y la identidad/expresión de género.
- Currículo inclusivo y materiales de aprendizaje: Asegurar que el curriculo y los materiales de aprendizaje son inclusivos.
- Apoyo a la formación y otros trabajadores escolares: Proveer de formación y apoyo a los profesores y al resto de trabajadores escolares para prevenir y detectar la violencia en el ámbito educativo, incluyendo la violencia basada en la orientación sexual y la identidad/expresión de género.
- Ambiente escolar seguro, inclusivo y de apoyo: Asegurar ambientes escolares seguros completamente inclusivos y que provean apoyo a aquellos estudiantes afectados por la violencia, incluyendo la violencia basada en la orientación sexual y la identidad/expresión de género, así como las familias.
- Campañas informativas y colaboración con la sociedad civil: Proveer de acceso a información no prejuiciosa y precisa acerca de la orientación sexual y la identidad/expresión de género en el ámbito educativo, a través de campañas informativas y de la colaboración con la sociedad civil y la comunidad educativa en su conjunto.
- Evaluación de las respuestas a la violencia del sector educativo: El sector educativo debería ser evaluado en la eficiencia, la eficacia y el impacto de sus respuestas a la violencia, incluyendo la violencia basada en la orientación sexual y la identidad/expresión de género.
Pese a que las recomendaciones de la UNESCO para tratar la homofobia están dirigidas principalmente a los gobiernos de los países de la ONU, queda patente de su lectura que afectan directamente al personal docente y a la comunidad educativa en general. Es por ello que, como futuro orientador educativo en un centro de secundaria, considero fundamental difundir estas recomendaciones entre el personal educativo. Mi planteamiento a los profesores es el siguiente: ¿realmente debemos esperar a que el Estado aplique específicamente estás políticas cuando muchas de ellas tienen cabida en nuestro marco legislativo actual?
Este artículo es, por tanto, una llamada de atención a los docentes acerca de que no deben esperar a nadie para comenzar a mejorar la vida los jóvenes LGBTI de nuestros centros escolares. Ya podemos vigilar y denunciar las situaciones de violencia homófoba en las aulas, incluir en la acción tutorial la educación en diversidad sexual y ofrecer un ambiente inclusivo en el que nuestros estudiantes no tengan miedo de mostrarse y desarrollarse plenamente tal y como son. La LGBTIfobia no es un asunto menor, hablamos de violencia bajo nuestra responsabilidad, y si educamos jóvenes tolerantes e inclusivos sólo podemos encaminar nuestra sociedad hacia el bienestar de todos y todas.
Puede consultarse el informe completo (en inglés) en el siguiente enlace: Out in the Open (UNESCO)