Todos sabemos que el fútbol es el deporte con mayor impacto social en nuestra cultura. Los noticiarios dedican gran parte de su tiempo a hablar de este deporte, tiene incluso diarios exclusivos en la prensa dedicados a él y la mayoría de los niños coleccionan sus cromos y lo juegan en los recreos. Los futbolistas son héroes para los jóvenes, un sueño que muchos comparten en la infancia y la adolescencia y que además les lleva al sano mundo del deporte y el trabajo en equipo. Sin embargo, parece que todos los futbolistas son hombres que encarnan los estereotipos más puros del "macho" de nuestra cultura: fuertes, atléticos, dominantes, agresivos,... y por supuesto heterosexuales. ¿De verdad es esto así? Al menos esa es la imagen que nuestros estudiantes tienen del llamado como "deporte Rey".
"Double Rainbow!" por Colin Flanders (CC-by-nc-nd)
El mundo del fútbol manifiesta una actitud claramente negativa hacia la diversidad sexual y en especial hacia la homosexualidad. El ejemplo más obvio son las consignas homofóbicas frecuentes presentes en los campos de fútbol, dónde llamar "maricón" a un deportista por cualquier cosa que haga con la que no estemos de acuerdo es la norma. Por otro lado, los organismos oficiales como la Liga de Fútbol Profesonal (LFP) o la UEFA no luchan activamente contra la homofobia en el deporte del que se ocupan, aunque de ninguna manera la promulguen pero si toleren hasta cierto punto. Si la situación no fuera así, ¿cómo es posible que ningún futbolista profesional se haya declarado abiertamente homosexual hasta la fecha en nuestro país? Es impensable que no existan, sino simplemente que la subcultura del fútbol prefiere que sigan sin existir.
Desde el ámbito escolar no podemos quedarnos de brazos cruzados. Siendo el fútbol un ámbito tan influyente en nuestros estudiantes, el hecho de que presente valores contrarios a los potenciados desde el centro educativo mina el trabajo que se lleva a cabo de forma transversal y en las tutorías. Por tanto, desde la acción tutorial y en especial desde la materia de Educación Física, deberíamos potenciar la diversidad junto con el resto de valores positivos que puede aportar la actividad física a nuestros alumnos.
Así, podemos tomar como partida la reciente campaña de la revista futbolística Panenka, que ha dedicado un especial a hablar de la homofobia en el fútbol y de la que podemos informarnos con más detalle en el enlace inferior. A partir de esta iniciativa, la revista ha enviado pulseras con la bandera arco iris a multitud de clubes de fútbol de todas las divisiones promulgando que los jugadores las lleven en sus partidos, creando así una jornada de liga contra la homofobia extraoficial. Esta campaña ha cosechado un considerable éxito en redes sociales y muchos se han unido a la causa, pese a que la LFP no lo considerara necesario.
Por tanto, mi propuesta es seguir su ejemplo en el centro educativo. Dentro de las actividades de Educación Física y de la tutoría, se puede plantear un evento futbolístico contra la homofobia en el que los alumnos trabajen y reflexionen acerca de la diversidad en el deporte. Para ello, la propuesta se aborda desde dos ámbitos principalmente:
Desde el ámbito escolar no podemos quedarnos de brazos cruzados. Siendo el fútbol un ámbito tan influyente en nuestros estudiantes, el hecho de que presente valores contrarios a los potenciados desde el centro educativo mina el trabajo que se lleva a cabo de forma transversal y en las tutorías. Por tanto, desde la acción tutorial y en especial desde la materia de Educación Física, deberíamos potenciar la diversidad junto con el resto de valores positivos que puede aportar la actividad física a nuestros alumnos.
Así, podemos tomar como partida la reciente campaña de la revista futbolística Panenka, que ha dedicado un especial a hablar de la homofobia en el fútbol y de la que podemos informarnos con más detalle en el enlace inferior. A partir de esta iniciativa, la revista ha enviado pulseras con la bandera arco iris a multitud de clubes de fútbol de todas las divisiones promulgando que los jugadores las lleven en sus partidos, creando así una jornada de liga contra la homofobia extraoficial. Esta campaña ha cosechado un considerable éxito en redes sociales y muchos se han unido a la causa, pese a que la LFP no lo considerara necesario.
Por tanto, mi propuesta es seguir su ejemplo en el centro educativo. Dentro de las actividades de Educación Física y de la tutoría, se puede plantear un evento futbolístico contra la homofobia en el que los alumnos trabajen y reflexionen acerca de la diversidad en el deporte. Para ello, la propuesta se aborda desde dos ámbitos principalmente:
- Evento deportivo: Se trata de la atracción principal de la actividad en la que los alumnos organizarían y jugarían una serie de partidos de fútbol amistosos entre los alumnos y alumnas del centro en su conjunto o de un curso concreto, desde la asignatura de Educación Física. El requisito indispensable sería que todos ellos muestren la bandera arco iris como símbolo de lucha contra la homofobia en forma de pulseras, adhesivos en la ropa, etc. Este elemento podría prepararse también con ayuda de la asignatura de Plástica y Visual, por ejemplo, contribuyendo a su vez al desarrollo de un proyecto transversal.
- Acción tutorial: Dentro de las sesiones de tutoría y de forma paralela a la organización del evento deportivo, se trabajaría la diversidad en el deporte y en especial en el fútbol. Una de las propuestas al respecto sería utilizar el artículo anterior sobre la campaña de Panenka contra la homofobia y a partir de ella reflexionar acerca de diversos temas: por qué no hay futbolistas abiertamente homosexuales, de los estereotipos del hombre en el deporte, de la actitud de los organismos oficiales de fútbol, de los insultos en los campos, etc.
Se trata, en definitiva, de luchar contra el lado más negativo del mundo del deporte y potenciar que nuestros estudiantes disfruten tanto de sus virtudes para la salud y la cultura, como de los valores de la diversidad y la tolerancia. Y así, algún día, ningún futbolista será evaluado en función de su sexualidad y por tanto no tendrá que esconderse o echar a perder su carrera por ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario